Ojetos perdidos
03/02/10
Por veredas de sueño y habitaciones sordas tus rendidos veranos me aceleran con sus cantos. Una cifra vigilante y sigilosa va por los arrabales llamándome y llamándome, pero qué falta, dime, en la tarjeta diminuta donde están tu nombre, tu calle y tu desvelo si la cifra se mezcla con las letras del sueño, si […]
Comentarios